domingo, 9 de enero de 2011

La caja azul

    Y ahí estaba, en una noche fría de enero, sin poder dormir, sin poder soñar. La sábana que me cubría no era suficiente para quitarme el frío. Prendí la luz y miré en la esquina de debajo de mi cama una sombra azul, al acercarme y tomar la empolvada caja la recordé. Era la caja azul de los recuerdos, en ella había estado guardando por no se cuantos años cada detalle y cada sentimiento de aquella relación que una vez me hizo feliz.
Al abrirla encontré el paquete de caramelos Halls de mora, fue el primer detalle que me hizo fijarme en este chico. Aquel medio día en la escuela  había colocado un caramelo en mi bolso sin que yo me diera cuenta, lo mejor fue que cuando llegué a mi casa y lo vi, en ese pequeñito caramelo decía "para ti de mi". Nunca supe como pudo escribir eso en un lugar tan pequeño. No fue sino unos segundos mas tarde cuando me di cuenta de que en mi cara había una sonrisa, al mirar lo que había a continuación en la caja no sabia exactamente si sentía tristeza o emoción, era la camisa del colegio, esas que nos rayamos cuando pasamos de un año a otro. Pero esta era especial, él la había rayado entera y me la dio justo el día que cumplíamos 1 mes estando juntos. Me quedé atónita al observar lo que había escrito en ella "Te amo, no por lo que quiero que seas, sino por lo que eres. Te ame por lo que eras y te amo ahora por lo que te haz convertido. Te extraño y no sólo a ti, extraño lo que soy yo cuando tu no estás aquí. Piensa en mi como yo en ti, te amo al X-tremo. Louis". Siendo adolescente cuando recibí este gran regalo de parte de mi novio, creo que no fue hasta ese momento varios años más tarde cuando realmente comprendí el significado de sus palabras. De pronto algo húmedo rozó mi cara y sin darme cuenta una lágrima recorrió mi mejilla "eramos felices y no lo sabíamos" dije para mi. 
Así fui sacando de la caja cada uno de los recuerdos, envolturas de chocolates, cartas, hasta una canción que le llegue a escribir alguna vez. 
A veces muy a menudo vivimos pensando en qué podrá pasar mañana o vivimos apegados a recuerdos malos que nos amarran y no nos dejan disfrutar el presente por miedo de que vuelvan a ocurrir. Para mí ese noviazgo de adolescente que tuve con Louis, en su momento fue hermoso pero cuando terminó sentí que era lo peor que le podía ocurrir a alguien el mundo. Pero ahí, en mi cuarto frío, sentada en el piso con la caja en mis piernas, con los recuerdos volando a mi alrededor lo entendí. No he amado a nadie más como lo amé a el, algo hermoso, sano y apasionante, lleno de música. Así era lo que teníamos y asi lo quiero recordar. No por que fue doloroso implica que no quiera sentirlo más nunca en mi vida, el amor es algo grandioso pero debemos vivirlo en el momento sin pensar en personas del pasado y sin pensar en el dolor del mañana, lo realmente importante es valorarlo en su momento y ser feliz..
Era una noche fría de enero y al fin pude soñar.

Mina S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores